En una noche que pintaba complicada por el clima y el trámite del partido, Boca Juniors sacó a relucir su carácter y, con un hombre menos, logró una victoria fundamental por 1-0 sobre Godoy Cruz. El triunfo no solo le aseguró un lugar en los cuartos de final, sino que también le reservó una cita con su eterno rival, River Plate, en un Superclásico que paralizará al país. Sin embargo, no todo es alegría en La Bombonera, pues una convocatoria de la selección argentina amenaza con desarmar al equipo en el momento más crucial de la temporada.

Un Gol de Cavani que Vale un Clásico

El partido se presentaba trabado y espeso. Durante gran parte del primer tiempo, Boca Juniors se encontraba fuera de la zona de clasificación, en un sexto lugar que encendía las alarmas. La posesión del balón no se traducía en peligro, y la inclusión de Pol Fernández en el mediocampo parecía complicar la generación de juego. El panorama se oscureció aún más con la expulsión de Cristian Medina, quien, ya amonestado, cometió una falta innecesaria que le valió la segunda amarilla. La decisión arbitral pareció rigurosa, pero el volante se expuso de manera imprudente.

Con diez hombres, el plan parecía ser aguantar el empate hasta el descanso para replantear la estrategia. Sin embargo, en medio de la incertidumbre, apareció la jerarquía de los que saben. Un pase largo y preciso de Luis Advíncula encontró a Edinson Cavani, quien, con una definición magistral de zurda, mandó el balón a guardar y desató la locura. El equipo mendocino, a pesar de su ventaja numérica, mostró poca ambición y no supo cómo lastimar a un Boca que se plantó con firmeza.

Resistencia Heroica y un Futuro Incierto

Con el marcador a su favor, el partido se transformó. Boca tuvo oportunidades para liquidar el encuentro, pero ni Cavani de cabeza ni un remate cruzado de Zenón lograron ampliar la ventaja. Por su parte, Godoy Cruz apretó en busca del empate que eliminaba a los Xeneizes. Fue entonces cuando la figura de Sergio “Chiquito” Romero se agigantó, tapando un remate a quemarropa de Arce y ganando un mano a mano clave contra Pino. El travesaño también jugó a favor de los locales tras un potente disparo de Cejas.

Boca aguantó con lo que le quedaba, demostrando un enorme esfuerzo para ganar con un hombre menos y saldar la deuda pendiente que arrastraba. El premio es doble: la clasificación y la posibilidad de enfrentar a River en una instancia decisiva.

La Convocatoria de Paredes: Un Problema Inesperado

Justo cuando la euforia se apoderaba del club, una noticia desde la selección nacional cayó como un balde de agua fría. Leandro Paredes, el motor del equipo, ha sido convocado por Lionel Scaloni para los próximos amistosos de Argentina en Estados Unidos. Esta citación llega en el peor momento para el equipo dirigido por Miguel Ángel Russo, que lucha desesperadamente por un cupo en la Copa Libertadores del próximo año.

La situación es crítica. El equipo viene de una dolorosa derrota por 2-1 ante Defensa y Justicia, un resultado que lo dejó en el sexto lugar de su grupo y en una posición incómoda en la tabla general, que define la clasificación a los torneos continentales. Actualmente, se encuentra en el cuarto puesto de esa tabla, fuera de los cupos directos a la Libertadores y solo por debajo de Argentinos Juniors por diferencia de goles.

Un Calendario Apretado Sin su Referente

La selección argentina jugará dos partidos de preparación para el Mundial 2026: el viernes 10 de octubre contra Venezuela en Miami y el lunes 13 de octubre frente a Puerto Rico en Chicago. Esto significa que Paredes no estará disponible para el crucial partido del sábado 11 de octubre, cuando Boca visite a Barracas Central.

La ausencia de Paredes es un golpe durísimo para Russo, quien pierde no solo a un volante de calidad, sino también a un líder y al encargado de la pelota parada. Las alternativas son limitadas. El español Ander Herrera recién se recupera de una lesión, mientras que el chileno Williams Alarcón es otra opción si está en plenitud física. Rodrigo Battaglia probablemente mantendrá su puesto, pero perderá a su socio ideal en el mediocampo. Para colmo, el juvenil Milton Delgado tampoco está disponible, ya que se encuentra disputando el Mundial Sub-20 en Chile.

El calendario que se avecina es implacable: en las próximas seis semanas, Boca enfrentará a Newell’s, Barracas (sin Paredes), Belgrano, Estudiantes, el Superclásico contra River y cerrará de visita ante Tigre. Con la presión de la tabla y la ausencia de su máxima figura, el club vive una crisis que podría definir su futuro inmediato. Si el Xeneize no logra sobreponerse a este obstáculo, el fantasma de quedar fuera de la Libertadores por tercer año consecutivo podría convertirse en una amarga realidad.