Microsoft continúa acelerando el desarrollo de su ecosistema digital con el lanzamiento de una nueva versión preliminar para los participantes del programa Windows Insider. Se trata de las compilaciones 26220.7522 y 26220.7523, desplegadas simultáneamente en los canales Dev y Beta. El enfoque primordial de esta actualización radica en una integración más profunda de las capacidades de inteligencia artificial dentro del sistema operativo, buscando que la interacción del usuario sea más fluida y contextual. Una de las novedades más destacadas es la expansión de Copilot en Windows 11, donde la compañía está probando mecanismos para que este asistente opere directamente desde la barra de tareas. Esto permitiría a los usuarios acceder a acciones, búsquedas y configuraciones del sistema de manera inmediata, eliminando la necesidad de navegar por interfaces separadas. Asimismo, se experimenta con el uso de “agentes” capaces de ejecutar tareas y visibilizar su estado dentro del entorno de Windows.
Mejoras en accesibilidad y corrección de errores
Más allá de la inteligencia artificial, esta actualización pone un énfasis particular en la usabilidad. Se han implementado mejoras significativas en el lector de pantalla Narrador, otorgando mayor control sobre la información que se lee en voz alta. De igual forma, el teclado táctil y el dictado por voz han recibido ajustes para garantizar un funcionamiento más consistente, especialmente en dispositivos con pantallas táctiles. Para facilitar la exploración de estas herramientas, Microsoft introduce el widget “Discover Windows”, diseñado para ayudar tanto a novatos como a expertos a descubrir funcionalidades ocultas del sistema. Como es habitual en estas fases de prueba, se incluyen correcciones para la barra de tareas, la conectividad Bluetooth y el Explorador de archivos, aunque la empresa advierte sobre posibles inestabilidades y reitera que estas versiones no deben usarse en entornos de producción. Dado que la compilación está disponible en dos canales, los Insiders tienen la oportunidad temporal de cambiar entre ellos hasta que las ramas de desarrollo vuelvan a separarse.
El ocaso de Windows 10 y la necesidad de mantenimiento
Mientras Windows 11 sigue recibiendo innovaciones, es crucial recordar la situación de su predecesor. El soporte oficial para Windows 10 finalizará en 2025, lo que marca su obsolescencia progresiva al dejar de recibir actualizaciones de seguridad críticas en el futuro cercano. Sin embargo, dado que millones de computadoras aún operan con este sistema, mantenerlas funcionales o prepararlas para un cambio de propietario sigue siendo una tarea necesaria. Formatear o restablecer el equipo es un proceso que, aunque intimida a muchos, resulta bastante más sencillo de lo que aparenta y es fundamental para dejar la máquina como nueva, ya sea para mejorar su rendimiento o para eliminar información sensible antes de desecharla.
Preparativos esenciales antes del formateo
Antes de iniciar cualquier procedimiento de restauración en Windows 10, la precaución es vital. Formatear el disco duro implica la eliminación total de los datos almacenados, por lo que es imperativo realizar un respaldo o copia de seguridad de los archivos personales en un disco duro externo o en la nube. Si bien el sistema ofrece opciones para conservar archivos, el método más efectivo para una limpieza profunda es optar por el borrado total, tal como si se formateara el disco desde cero. Una vez asegurada la información, el usuario debe dirigirse al menú de Configuración de Windows, accesible mediante el icono de engranaje en el menú de inicio o desde el Centro de actividades donde aparecen las notificaciones del sistema.
Ejecución del restablecimiento del sistema
Dentro del panel de Configuración, es necesario desplazarse hasta la sección de “Actualización y seguridad”, ubicada al final del menú principal. Al ingresar, se debe seleccionar el apartado “Recuperación” en la columna izquierda y presionar el botón “Comenzar” bajo la opción “Restablecer este PC”. En este punto se toma la decisión más relevante: elegir “Quitar todo” para garantizar un formateo limpio que elimine todos los datos del disco duro. Posteriormente, el sistema preguntará si se desea descargar la última versión de Windows desde la nube o utilizar la reinstalación local. La descarga desde la nube, aunque toma más tiempo, asegura que el equipo quede actualizado con la versión más reciente disponible.
Finalización del proceso
Tras seleccionar las preferencias, se presentará una pantalla de “Configuración adicional” para revisar las elecciones hechas. Al presionar “Siguiente”, se llega a la confirmación final; si se decide continuar, no habrá marcha atrás. El equipo se reiniciará automáticamente varias veces y quedará inutilizable durante el proceso, que puede extenderse por más de una hora dependiendo de la velocidad de la computadora. Es un momento para tener paciencia y dejar que el sistema trabaje hasta que muestre la pantalla de bienvenida inicial, dejando la computadora limpia y con el sistema operativo reinstalado.