Samsung Galaxy A8: Una apuesta sólida de gama media que se acerca a la alta

Samsung continúa reforzando su presencia en la gama media-alta con dispositivos que buscan competir directamente con marcas como Xiaomi, Huawei y OnePlus, que han ganado terreno gracias a su buena relación calidad-precio. La respuesta de la firma surcoreana es el Galaxy A8 (2018), un modelo que se presenta como una evolución refinada del exitoso Galaxy A5 de 2017, con mejoras notables tanto en diseño como en rendimiento.

Diseño que se acerca a la gama alta

El Galaxy A8 destaca a primera vista por su apariencia elegante y moderna. Samsung ha decidido borrar la línea que antes separaba claramente la serie S de la serie A en términos estéticos. Ahora, el A8 hereda el diseño “Infinity Display”, característico de los modelos premium, eliminando el clásico botón frontal e incorporando una pantalla alargada con marcos reducidos.

El cuerpo del dispositivo está compuesto por una combinación de cristal en la parte trasera y un marco metálico, lo que proporciona una sensación premium en mano. A nivel de acabados, el A8 no tiene nada que envidiarle a otros modelos de gama superior, y en su segmento de precio resulta uno de los terminales con mejor construcción.

Pantalla y visualización: experiencia inmersiva

La pantalla Super AMOLED de 5,6 pulgadas con resolución FullHD+ (2.220 x 1.080 píxeles) ofrece colores vivos, negros profundos y un excelente contraste, características ya habituales en los paneles de Samsung. La proporción 18,5:9 permite una experiencia visual más cinematográfica y cómoda para el consumo de contenido multimedia, además de facilitar el uso del equipo con una sola mano.

Rendimiento equilibrado con procesador Exynos

El Galaxy A8 incorpora un procesador Exynos 7885 de ocho núcleos (2 a 2.2GHz Cortex-A73 y 6 a 1.6GHz Cortex-A53), acompañado por 4 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno, ampliable hasta 256 GB mediante tarjeta microSD. Esta combinación asegura un funcionamiento fluido en tareas cotidianas, navegación y uso de redes sociales, aunque no apunta a ser un equipo para usuarios que exigen un alto rendimiento en juegos o aplicaciones pesadas.

Doble cámara frontal y buena calidad fotográfica

Una de las novedades más llamativas del Galaxy A8 es su sistema de doble cámara frontal: un sensor principal de 16 megapíxeles y uno secundario de 8 megapíxeles, ambos con apertura f/1.9. Esta configuración permite realizar retratos con efecto de desenfoque y una buena calidad en selfies, incluso en condiciones de poca luz.

La cámara trasera es de 16 megapíxeles con apertura f/1.7, lo que facilita la captura de imágenes nítidas y brillantes. Si bien no alcanza el nivel de los modelos tope de gama, cumple con creces dentro del segmento al que pertenece.

Otros aspectos destacados

El Galaxy A8 integra lector de huellas en la parte trasera, conectividad NFC, Bluetooth 5.0, resistencia al agua y al polvo (certificación IP68) y un puerto USB-C con carga rápida para su batería de 3.050 mAh. También cuenta con compatibilidad con MST y ANT+, lo que amplía sus opciones de conectividad y pagos móviles.

Conclusión: una opción muy completa en la gama media-alta

El Samsung Galaxy A8 representa una opción muy sólida para quienes buscan un teléfono con buena apariencia, construcción premium, pantalla de calidad y rendimiento equilibrado, sin llegar al precio de los modelos insignia. Aunque no es el más económico frente a propuestas de Xiaomi o OnePlus, ofrece un equilibrio atractivo entre diseño, prestaciones y fiabilidad de marca, lo que lo convierte en una opción recomendable dentro del competitivo mercado de la gama media.